Hemos asistido esta última semana a una verdadera avalancha en los medios de noticias relacionadas con la energía nuclear de fisión.
Así, el 18 de Noviembre en diferentes medios de prensa leíamos titulares como el del diario Expansión: "CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y sindicatos (en referencia a UGT y CCOO) presionan al gobierno para abrir nucleares"; efectivamente, el día antes, en una jornada organizada por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección), Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, ponía en números esta solicitud: la instalación de 11.000 MW nucleares (frente a los 7.700 actuales); según el artículo, "supondría la creación de más de una decena de centrales"; en la actualidad operan 6 centrales con un total de 8 reactores.
Al día siguiente, el mismo diario titula: "El Gobierno abre la puerta a más inversiones en energía nuclear". El artículo tranquiliza al electorado del PSOE: no se va a incumplir la promesa electoral de Rodríguez Zapatero de no instalar más centrales, ya que, aludiendo a la petición de los nuevos 11.000 MW, "inicialmente se entendió que se refería a nuevas centrales. Fuentes cercanas matizan que no necesariamente. Puede ser añadiendo potencia a las existentes, como baraja Industria"; con este lazo dialéctico Miguel Sebastián (ministro de Industria) cumple con todos.
Acabamos con dos conceptos:
- En el segundo artículo mencionado, se lee además que la energía nuclear es necesaria por "la robustez que aporta al sistema eléctrico (compensando la variabilidad de las renovables)". Queremos insistir en que el aporte nuclear no compensa ninguna variabilidad: las centrales nucleares son unidades de base, lo que quiere decir que su potencia de salida es fija y preferencial según los Procedimientos de Operación de REE; aún así, a veces sucede lo que publicaba el 17 de Noviembre el diario Guadalajara Dos Mil: "La central de Trillo para por una pérdida de potencia no programada": a las 23:29 del viernes anterior la potencia nuclear total española pasaba de 5.290 MW a 4.291MW (http://www.ree.es/) .
- De un tiempo a esta parte se escucha cada vez con más frecuencia el concepto de energía de fisión sostenible: ésta hace referencia a una hipotética generación de reactores nucleares (reactores de IV generación) de los que se espera un mayor aprovechamiento del mineral uranio (que daría para 40.000 años) así como la desaparición de los residuos nucleares de alta actividad (de miles de años de duración) y el fin de los problemas de proliferación nuclear. Cuando esta tecnología se invente la acogeremos con los brazos abiertos; pero de momento están en funcionamiento los de primera y segunda generación, a la par que comienza a ser una realidad la novedosa tercera generación de reactores. Como recordaba el Prof. Dr. José Ignacio Linares Hurtado (Director de la Cátedra Rafael Mariño de Nuevas Tecnologías Energéticas de la universidad de Comillas-ICAI-ICADE) en la mesa redonda celebrada el miércoles 19 de Noviembre con motivo de la VIII Semana de la Ciencia, con los reactores disponibles actualmente a penas se aprovecha un 0,6% del combustible de uranio; al ritmo de consumo actual, las reservas mundiales se agotarían en torno a los 70-80 años. Una central nuclear tarda en construirse alrededor de los 10-15 años y unos 40 en amortizarse.
Así, el 18 de Noviembre en diferentes medios de prensa leíamos titulares como el del diario Expansión: "CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y sindicatos (en referencia a UGT y CCOO) presionan al gobierno para abrir nucleares"; efectivamente, el día antes, en una jornada organizada por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección), Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, ponía en números esta solicitud: la instalación de 11.000 MW nucleares (frente a los 7.700 actuales); según el artículo, "supondría la creación de más de una decena de centrales"; en la actualidad operan 6 centrales con un total de 8 reactores.
Al día siguiente, el mismo diario titula: "El Gobierno abre la puerta a más inversiones en energía nuclear". El artículo tranquiliza al electorado del PSOE: no se va a incumplir la promesa electoral de Rodríguez Zapatero de no instalar más centrales, ya que, aludiendo a la petición de los nuevos 11.000 MW, "inicialmente se entendió que se refería a nuevas centrales. Fuentes cercanas matizan que no necesariamente. Puede ser añadiendo potencia a las existentes, como baraja Industria"; con este lazo dialéctico Miguel Sebastián (ministro de Industria) cumple con todos.
Acabamos con dos conceptos:
- En el segundo artículo mencionado, se lee además que la energía nuclear es necesaria por "la robustez que aporta al sistema eléctrico (compensando la variabilidad de las renovables)". Queremos insistir en que el aporte nuclear no compensa ninguna variabilidad: las centrales nucleares son unidades de base, lo que quiere decir que su potencia de salida es fija y preferencial según los Procedimientos de Operación de REE; aún así, a veces sucede lo que publicaba el 17 de Noviembre el diario Guadalajara Dos Mil: "La central de Trillo para por una pérdida de potencia no programada": a las 23:29 del viernes anterior la potencia nuclear total española pasaba de 5.290 MW a 4.291MW (http://www.ree.es/) .
- De un tiempo a esta parte se escucha cada vez con más frecuencia el concepto de energía de fisión sostenible: ésta hace referencia a una hipotética generación de reactores nucleares (reactores de IV generación) de los que se espera un mayor aprovechamiento del mineral uranio (que daría para 40.000 años) así como la desaparición de los residuos nucleares de alta actividad (de miles de años de duración) y el fin de los problemas de proliferación nuclear. Cuando esta tecnología se invente la acogeremos con los brazos abiertos; pero de momento están en funcionamiento los de primera y segunda generación, a la par que comienza a ser una realidad la novedosa tercera generación de reactores. Como recordaba el Prof. Dr. José Ignacio Linares Hurtado (Director de la Cátedra Rafael Mariño de Nuevas Tecnologías Energéticas de la universidad de Comillas-ICAI-ICADE) en la mesa redonda celebrada el miércoles 19 de Noviembre con motivo de la VIII Semana de la Ciencia, con los reactores disponibles actualmente a penas se aprovecha un 0,6% del combustible de uranio; al ritmo de consumo actual, las reservas mundiales se agotarían en torno a los 70-80 años. Una central nuclear tarda en construirse alrededor de los 10-15 años y unos 40 en amortizarse.
1 comentario:
lo que yo no entiendo es como se pueden pasar de 7000 MW a 18000 solo con ampliaciones, ¿alguien lo sabe?
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